Tal como os contamos en el anterior post, teníamos una cita con
Madrid Borde Sur
y la vecindad de San Cristóbal para
realizar labores de mejora del terreno sobre el que plantamos hace
unos meses en un espacio interbloque
del barrio el “jardín en movimiento”
Amaneció un Sunday morning, así que allí estaba Lou Reed esperándonos con su vaso de sangría y su pose de rockstar. Mientras él se sentó junto a la fachada soleada, el resto de operarios del espacio público nos dedicamos a picar el duro suelo del jardín. Para ser unos jardineros salvajes hay que picar duro ( Lou esbozó una media sonrisa de asentimiento al oírnos recitar este lema ) y eso hicimos.
Pico y azada para airear el apelmazado suelo del jardín. Una vez perturbado lo enmendamos con una mezcla de mantillo y estiércol En 2 lados del perímetro de la zona ajardinada cavamos dos franjas que rellenamos con materia orgánica y las sembramos con semillas de viborera.En las zonas con más calvas del jardín semillamos con amapola con el objetivo de añadir colorido en los meses de primavera.Una vez completada la siembra y la enmienda añadimos mulch al jardín.Dentro de un mes volveremos para ver cómo evolucionan las aiembras y evaluar si plantar gramíneas para añadir más textura y volumen al jardín. Lou nos dijo que lo más seguro es que no se pase para las siguientes jornadas de seguimiento, nos ve ya muy encauzados por el lado más salvaje de la jardinería.