Aloe vera (L.) Burm.f.
XanthorrhoeaceaeUsado desde la antigüedad por su valor cosmético y farmacológico, el aloe parece que fue comercializado e importado desde Oriente a Occidente por los árabes en torno al siglo IX. Se cree que el propio nombre Aloe es de origen árabe.
Se aclimató bien en al-Andalus, especialmente en Granada, donde hay en abundancia actual. Durante la Edad Media, en esa Península Ibérica islámica, cada ciudad de cierta relevancia tenía una mezquita aljama o mezquita mayor, además de otras muchas menores en los barrios. Fueron famosas la formidable mezquita de los Omeya en Córdoba y la enorme de los almohades en Sevilla, hoy ambas catedrales católicas. En el interior de dichas mezquitas era frecuente quemar resinas aromáticas como el incienso o diferentes tipos de aloes para perfumar el recinto y dignificar el rezo en el Ramadán. Costumbre islámica, la de aromatizar los espacios de oración durante festividades especiales, que pervive en los templos cristianos actuales de Andalucía.
Como hoy ocurre hoy en día, entre los andalusíes era muy común el uso de perfumes, cosméticos y cremas para tonificar el cuerpo, curiosa atención a la higiene y a los placeres sensoriales nada frecuente en el contexto de la Edad Media europea.