Agave fourcroydes Lem.
AgavaceaeEl género Agave es originario de Mesoamérica, donde muchas de sus especies se cultivan desde hace siglos para diversos usos. Un género en el que además no es rara la aparición de híbridos y distintas variedades de cultivo, dificultando su correcta identificación.
El nombre le fue dado por Linneo por Ágave, una ménade hija de Cadmo, rey de Tebas, y que alude a algo admirable o noble. El epíteto fourcroydes es en homenaje al químico francés Antoine-François de Fourcroy (1836-1907). Además de henequén se conoce en ocasiones como henequén de Cuba (donde se cultivó con profusión) o sisal, y ki (en lengua maya).
Este ágave es nativo de Yucatán, México, y se ha introducido en áreas tropicales y subtropicales de todo el mundo como planta ornamental o para la producción de fibras, muchas veces como acompañante del A. americana. Al igual que otros ágaves, se tiene constancia de su cultivo para la obtención de fibras desde tiempos prehispánicos.
A España llega junto a otras especies de ágave en la década de 1940, con un uso ornamental (costa mediterránea) o para obtener fibras (Canarias), llegando a naturalizarse. En el archipiélago canario está constatada su presencia en todas las islas excepto en El Hierro.
Tiene un tronco que puede llegar a 1,7 m, con hojas rígidas y estrechas, de color verde grisáceo y dientes marginales de color oscuro (a diferencia del sisal), y una espina terminal también oscura. La floración de produce es una gran panícula sobre un tallo entre 5–6m con flores son de color verde amarillento. Solo suele florecer una vez en su vida, muriendo después de la fructificación.
En Canarias se tiene constancia de la presencia de al menos 4 especies de este género (Agave americana, A. ferox, A. sisalana y A. fourcroydes.